Menú principal

Inicio El Blog de Ángel Idígoras
El blog de Angel Idigoras



A los 8 ó 9 años conocí a Kota Taniuchi PDF Imprimir E-mail
Martes, 02 de Junio de 2009 09:58

De niño vivía yo en un pueblo de pescadores, entre mi casa y la playa no habría más de doce o quince metros. En verano se formaba cierto bullicio, porque justo enfrente de mi casa había un merendero, eso que ahora se llama chiringuito, muy concurrido. Al terminar agosto lo desmontaban, sólo dejaban el armazón de hierros, algo así como el esqueleto, y tres o cuatro maderas mal puestas.
Un invierno, quizás fuera otoño, apareció alguien doblemente extraño para mí. Por un lado, era pintor, y yo nunca había visto a nadie pintando. Bueno, sí, a mí, que me pasaba el día con las acuarelas y las témperas dale que te pego, pero yo no cuento, yo era un renacuajo, éste era un pintor de verdad. Plantó su caballete a espaldas de mi casa y de cara al mar.
La otra curiosidad de este personaje es que era chino, bueno, luego supe que no era chino, sino japonés, pero entonces para mí, ser chino o ser japonés era la misma cosa.
Yo andaba por ahí cerca, supongo que con la pelota, cuando el pintor chino-japonés tomó el carboncillo para empezar. Pensaba que estaba un poco tonto, porque, para pintar el mar -yo había visto en un libro muchos cuadros con el mar pintado-, se podía haber colocado un poco más a la derecha o un poco más a la izquierda. Pues no, justo había instalado el caballete donde aquella ruina de merendero le tapaba un buen trozo de Mediterráneo. Pero resultó que lo que este hombre quería pintar, precisamente era el merendero. Efectivamente está tonto, pensaba yo, con lo enormemente bonito que es el mar, y va el chino este y se pone a pintar eso tan roto.
Yo no me separé de él, a su lado estuve los tres días que estuvo pintando. Apenas hablaba castellano, pero nos hicimos todo lo amigos que pueden hacerse durante tres días un japonés -pronto me sacó del error de su nacionalidad- y un niño de siete años de un pueblucho andaluz. Recuerdo que me escribió mi nombre en su idioma y que mi madre le daba naranjas.
El caso es que su cuadro avanzaba y algo iba cambiando en mi cabeza. Yo me fijaba mucho, porque también iba a ser pintor de mayor. Empezó a gustarme su obra, empezó a parecerme la cosa más bonita que había visto yo en mi vida, el merendero aquel, encontré mucha belleza en aquel despojo arquitectónico que tenía todos los días frente a mi casa.
Aún recuerdo su nombre: Kota Taniuchi. Hace poco me dio por buscarlo en el google. Vive en París y, además de seguir con sus cuadros, se dedica a hacer ilustraciones para libros infantiles -como la que he puesto ahí arriba-. Viene su correo, un día de estos tengo que mandarle esta historia.
Ahora pienso que Kota me enseñó que todo lo que tenemos a la vista puede contemplarse de otra manera, que hasta en lo feo se puede descubrir belleza, sólo con cambiar un poco la mirada, entornando los ojos, o achinándolos.

 
Quentin Blake y el otro genio PDF Imprimir E-mail
Miércoles, 27 de Mayo de 2009 15:56

Vamos a imaginar que voy caminando por la calle y que me encuentro una lámpara maravillosa. La froto, que es lo que se recomienda en estos casos, y aparece un genio.
-¡Oh, mi amo, gracias por liberarme de la lámpara!- me dice.
-Nada de gracias y venga, concédeme tres deseos.

-¿Tres? No puedo concederte más que uno. Soy nuevo en este trabajo y no tengo apenas poderes.
-Pues vaya chapuzas de genio... En fin, quiero doscientos mil millones de euros.
-¿Tú estás tonto o qué?- este genio me ha salido respondón-. Si yo tuviera tanto dinero, ¿crees que iba a estar trabajando como genio, con lo incómodo que es vivir en la lámpara esa?
-Pues dime qué deseos puedes conceder y acabamos antes -le digo, ya algo impaciente.
-En realidad, lo único que puedo hacer es conseguir que te ilustre un cuento quien tu elijas...
Si esto que cuento sucediera, lo cual tiene pocas posibilidades, sin dudarlo ni dos segundos diría el nombre de QUENTIN BLAKE. Me encanta ver dibujos de Quentin Blake y nada me gustaría más que tenerle como ilustrador, como le tuvo el gran Roald Dahl, el autor de libros tan espectaculares como "Charlie y la fábrica de chocolate", "Matilda", "James y el melocotón gigante", "Las brujas" y tantos otros.
Os dejo el enlace de la web de Roald Dahl, del que hablaremos un días, o dos, o cientocatorce...
Está llena de dibujos de Quentin Blake.
Voy a salir un momento, a ver si me encuentro con una lámpara, ahora vuelvo.
http://www.roalddahl.com/

 
Los Hermanos Malasombra PDF Imprimir E-mail
Sábado, 23 de Mayo de 2009 18:10

Empiezo con un minicuentecillo:
"Los malos de este cuento eran tan malos, que robaron hasta la moraleja. Por eso este cuento no nos enseña nada".
Ya sabéis que la moraleja es una especie de enseñanza que viene en el final de algunos cuentos o fábulas.
El caso es que hoy he invitado a unos malos tan tontos que jamás lograron robar nada, ni siquiera unas migajas del bocata de mortadela que se le cayeran al suelo al Capitán Tan. ¿Que no sabes quién era el Capitán Tan? Pues era, ni más ni menos, que uno de los Chiripitifláuticos, la pandilla que nos tenía pegados a la tele a los que éramos niños en los años 60 y 70. Ya pondré los dibujos del Capitán Tan, Locomotoro, Valentina, el Tío Aquiles y los demás. Pero hoy quería enseñaros a este par de malos torpísimos, empeñados en hacerle la puñeta al resto, cuando lo único que conseguían es que espurreáramos el cola-cao por la risa que nos provocaban sus meteduras de pata. Ellos son los únicos, descacharrantes, inigualables... ¡Hermanos Malasombra! Y aquí os dejo un vídeo en el que podéis verlos en acción, cantando una canción que todos los niños de entonces nos sabíamos de memoria:
http://www.youtube.com/watch?v=6PEF3INLgnM

 
Entrevista con MAGIONETAS PDF Imprimir E-mail
Miércoles, 20 de Mayo de 2009 11:28

Tony y Rebe forman un dúo perfecto. Para empezar, son dos, y eso es muy importante si se trata de un dúo. Pero además, en sus espectáculos hay magia y títeres, un dúo de artes. El nombre del dúo es Magionetas, supongo que adivinareis por qué. Magionetas… ¡VIENEN AL JAJEJIJOJÚ!  El dibujo es de Daniel, que tiene 7 añazos y que está ilustrando el folleto que repartiremos en el teatro.  Para que les vayáis conociendo, les he mandado unas preguntas. Quiero poner aquí entrevistas de vez en cuando, y ellos, mejor que nadie encajan con la idea que tengo sobre lo que me gustaría que fuera el blog, hacen magia, son cuentistas, tienen marionetas, son un poco payasos y son amigos. Vamos allá.

- Hablemos de la marioneta más famosa del mundo. ¿No os parece injusto que el Hada Azul le haga crecer la napia a Pinocho, mientras ella puede decir todas las mentiras que quiera, que no le aumentará la nariz?

Pues la verdad es que era muy injusto, el Hada Azul, como cualquier persona mayor hace cosas que parece ser que en los niños están mal vistas y por eso se les regaña, creemos que hacía crecer la nariz a Pinocho para coger su madera y hacer varitas para la academia de hadas.Respecto a nuestras marionetas están contentas de que no les crezca la nariz, pues si les creciese no cabrían en su casa-maleta y no podrían ir a Málaga al “ja,je,ji,jo,jú”.


-¿Nos podéis decir qué marionetas vendrán al "Jaje" para ir reservando su hotel?

Todas las marionetas sabían del buen ambiente, la magia y el humor que se respira en el “Jaje” y todas querían ir, así que no tuvimos más remedio que hacer un sorteo entre todas. La que contara el mejor chiste de animales iría al “Ja,je,ji,jo,jú”.Después de escuchar los chistes de todas las marionetas , vendrá Rita, una pajaRita muy especial y un pelín traviesa que contó el siguiente chiste:
“Iba un caracol cruzando la calle y lo atropelló una tortuga, cuando despertó estaba en la sala de terapia intensiva, y el médico le pregunta: ¿Cómo ocurrió todo?
Y el caracol le responde:
No sé, ¡Fue todo tan rápido!”

 Banano también contó un chiste muy bueno, pero no puede venir porque tiene miedo a volar.


-¿Qué sentís con los asombros del público? 

Se siente satisfacción y da la sensación de que estás entre amigos. Esta satisfacción es enorme cuando ves que tu trabajo a servido para algo, se podría comparar con tener un hijo, o querer a una persona, o tener un amigo de verdad en quien confiar. Es asombroso lo que se siente con el asombro.


 -Como expertos en marionetas, ¿podéis explicarme de una vez si Epi y Blas son hermanos?


Que va, se conocieron en la mili. En una misión en la selva Blas iba a ser atacado por un león y en ese momento escuchó un ruido extraño nuevo para él y huyó despavorido. Era la risa de Epi, que estaba leyendo detrás de un árbol un comic de Mortadelo y Filemón y le entró la risa. Como le salvó la vida, Blas le aguanta todo y como los pisos estaban tan caros decidieron compartir piso (aunque antes estuvieron viviendo en una habitación en la 13 rue del Percebe).


¿El monstruo de las galletas se come de verdad las galletas o las espachurra con los dedos para que parezca que se las come cuando en realidad caen hechas migas?

El monstruo de las galletas sí que come galletas de verdad, lo que pasa es que cuando grabaron los episodios le daban de una marca que no le gustaba mucho, aunque es tan glotón que con la ansiedad siempre se le cae algo.. El otro día estuvo desayunando con nosotros y le encantan con mermelada de frambuesa, primero chupa la mermelada y luego se come la galleta.


¿Cómo anunciaría Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sésamo vuestra llegada al Jajejijojú?

Hola amigos, aunque parezca que me ría esto es muy serio. Va a dar comienzo el 8º “Ja,je,ji,jo,jú” que es un festival de humor y magia infantil y juvenil, en el que a pesar de la seriedad con lo que lo digo nos vamos a divertir todos los asistentes y gracias a vosotros y a vuestra colaboración esperamos que se diviertan también los niños de AVOI que no han podido asistir. Entre todos los fabulosos artistas vendrán Antonio Pérez y Jesús María Sáez, que seguramente sus nombres no os dicen nada, pero si os digo que viene el dúo Magionetas, espero que vuestra imaginación os lleve a pensar en magia, humor ,fantasía, marionetas y muchísimas ganas de pasárselo bien. Yo ya tengo reservada mi entrada con Peggy, no me lo pierdo ni por todas las moscas del mundo.


 -Vuestra magia está llena de risas ¿Sois magos porque sois cómicos o sois cómicos porque sois magos? ¿Por qué hacéis magia infantil?

La magia nos gusta hacerla con humor. Y creemos que hacemos magia infantil porque toda persona mayor tiene un niño dentro y nosotros lo hemos encontrado, por eso lo que hacemos lo hacemos como si fuésemos niños otra vez…ya tendremos tiempo de crecer.


 -Esta entrevista la van a leer muchos niños y algunos de ellos seguro que quieren ser magos. Decidles algo, anda.

 Lo que tienen que hacer es intentar divertirse en su trabajo (que no siempre se puede), porque si su trabajo les gusta y se divierten siempre serán buenos en él, y da igual que sean magos, dibujantes, deportistas o albañiles, simplemente hay que divertirse y tomarse las cosas con el mejor humor posible…

 Un abrazo muy fuerte del dúo Magionetas.
www.magionetas.com

 
Toro Sentado PDF Imprimir E-mail
Sábado, 16 de Mayo de 2009 18:54

Me gusta pintar jefes indios, ya os puse por aquí a Nube Roja. Ahora le he hecho señales de humo para que venga al blog al Gran Jefe Toro Sentado, o lo que es lo mismo, a Tananka-Iyotaanka, traducido al sioux.
El texto que acompaña al dibujo está sacado de uno de los discursos sobre la naturaleza con los que instruía a su pueblo, creo que os gustará.
Los indios recibían su nombre definitivo gracias a alguna hazaña que realizaran o a alguna característica especial. Antes de ser conocido como Toro Sentado, el nombre de nuestro indio era Tejón Que Salta - no me preguntéis por qué, no tengo ni idea-. He leído distintas historias sobre cómo se ganó el nombre de Toro Sentado, y os las cuento para que decidáis cuál os gusta más.
Una cuenta que era tan testarudo y cabezota que, cuando se empeñaba en algo, apartarle de su idea era tan difícil como mover un toro que está sentado. Yo nunca he intentado mover a un toro sentado, ni a un toro de pie, ni a un toro haciendo el pino, pero sospecho que no es cosa fácil.
Otra versión cuenta que, siendo un niño pequeño, se alejó demasiado de su poblado y cuando los adultos le encontraron, estaba al lado de un búfalo que se había sentado junto a él.
También he leído que era costumbre de su tribu que, tras una cacería de búfalos por parte de los guerreros sioux,  organizar una cacería de terneros para que los niños jugaran y se fueran entrenando. Según esta historia, Tejón Que Salta se ganó su nuevo nombre al derribar e inmovilizar a uno de ellos.
Lo más probable es que heredara el nombre de su padre, que también se llamaba Toro Sentado, ya que éste se sintió muy orgulloso de su hijo cuando, en una batalla, le dio a un enemigo su primer golpe.
¿Y vosotros? ¿Cómo os llamaríais si fuerais sioux? Estaría bien pensar en algo que os sucedió en la infancia o en algo que os diferencia de los demás para imaginar vuestro nombre. Os pongo algunos ejemplos: Nutria Parlante (para una personilla que se mueve y habla mucho), Muchas Ropas (para alguien que disfruta disfrazándose), Lápiz En Las Nubes (para quien le guste dibujar y sea despistado).

 
 
«InicioPrev123456789PróximoFin»

Página 5 de 9