.jpg)
Éste que estáis viendo es uno de los dos o tres payasos más importantes de la historia, se llamaba Emmett Kelly.
Nació en 1898 en Kansas, cuando aún se podía ver en el polvo de la calle las pisadas de las vacas que conducían los cowboys. El primer sueño de Emmett fue ser dibujante. A los 22 años garabateó un dibujo que iba a llevarle a la historia, se trataba de un vagabundo con el sombrero abollado, harapos con remiendos, botas con la suela despegada, que parecían bocas que hablaran a cada paso enseñando los dedos de los pies. Weary Willie fue el nombre que recibió aquel personaje mal afeitado y tristón. El dibujo se quedó guardado en algún cajón y en la memoria de su creador.
Emmett compartía su afición al dibujo con la del circo. Poco después de dibujar a su vagabundo se le podía encontrar, si uno miraba para arriba, viéndole dar volteretas en el trapecio. Allí, en el aire, conoció a su mujer y ambos se dedicaron a retar juntos la ley de la gravedad trabajando de pareja artística y trapecística.
Cuando ella quedó embarazada, Emmett tuvo que seguir solo con sus volatines y buscar otro trabajo que le diera algunos dólares más. Entonces se hizo payaso. Al principio los jefes no quisieron saber nada de aquel dibujo que había creado años antes: "¿Un vagabundo? ¿Quién va a reírse con las penas de alguien?", preguntaban horrorizados ante la idea. Así que Emmett Kelly se convirtió en carablanca. Sólo años después, cuando la gran crisis arruinó a miles de personas y las calles tenían más vagabundos que esquinas, aquel dibujo tuvo una oportunidad de convertirse en persona. Toda una revolución en el mundo del clown, entonces tan aficionado a las lentejuelas y los maquillajes exagerados que asustaban a los niños, Había nacido, ahora en carne y hueso, Weary Willie, que hasta entonces vivía en un papel.
El bueno de Emmett llegó a ser uno de los artistas más populares de Estados Unidos, como podéis comprobar en este vídeo de abajo, que reproduce un concurso de la tele en el que los participantes debían adivinar, con los ojos cerrados, la identidad de un famoso.
Quizá la enseñanza más importante de Emmett Kelly consiste en que hasta en la tristeza puede haber risas.
http://www.youtube.com/watch?v=Nop6Aoee-HU
|